miércoles, 21 de agosto de 2013

Cantico de Moshe

Deu 32:1 Escuchad, cielos, y hablaré; y oiga la tierra los dichos de mi boca. Deu 32:2 Goteará como la lluvia mi doctrina; destilará como el rocío mi dicho; como la llovizna sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba. Deu 32:3 Porque el Nombre del SEÑOR invocaré; engrandeced a nuestro Dios. Deu 32:4 Del Fuerte, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él ; es justo y recto. Deu 32:5 La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha de ellos, generación torcida y perversa. Deu 32:6 ¿Así pagáis al SEÑOR, pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu padre que te poseyó? El te hizo y te compuso. Deu 32:7 Acuérdate de los tiempos antiguos; considerad los años de generación y generación; pregunta a tu padre, que él te declarará; a tus viejos, y ellos te dirán; Deu 32:8 cuando el Altísimo hizo heredar a los gentiles, cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, cuando estableció los términos de los pueblos según el número de los hijos de Israel. Deu 32:9 Porque la parte del SEÑOR es su pueblo; Jacob el cordel de su heredad. Deu 32:10 Le halló en tierra de desierto, y en un desierto horrible y yermo; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó como la niña de su ojo. Deu 32:11 Como el águila que despierta su nidada, revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus espaldas; Deu 32:12 el SEÑOR solo le guió, que no hubo con él dios ajeno. Deu 32:13 Lo hizo subir sobre las alturas de la tierra, y comió los frutos del campo, e hizo que chupase miel de la peña, y aceite del pedernal fuerte; Deu 32:14 manteca de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos, y carneros de Basán; también macho cabríos, con grosura de riñones de trigo; y sangre de la uva bebiste, vino puro . Deu 32:15 Y engrosó Jesurún (el recto ), y tiró coces; te engordaste, te engrosaste, te cubriste; y dejó al Dios que le hizo, y menospreció al Fuerte de su salud. Deu 32:16 Le despertaron a celos con los dioses ajenos; le ensañaron con abominaciones. Deu 32:17 Sacrificaron a los diablos, no a Dios; a los dioses que no conocieron; nuevos dioses , venidos de cerca, que no habían temido vuestros padres. Deu 32:18 Del Fuerte que te crió, te has olvidado; te has olvidado del Dios tu creador. Deu 32:19 Y lo vio el SEÑOR, y se encendió con ira, a causa de sus hijos y de sus hijas. Deu 32:20 Y dijo: Esconderé de ellos mi rostro, veré cuál será su postrimería; que son generación de perversidades, hijos sin fe. Deu 32:21 Ellos me despertaron a celos con lo que no es Dios; me hicieron ensañar con sus vanidades; y yo también los despertaré a celos con un pueblo que no es pueblo, con gente loca los haré ensañar. Deu 32:22 Porque fuego se encenderá en mi furor, y arderá hasta el infierno más profundo; y devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes. Deu 32:23 Yo allegaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis saetas. Deu 32:24 Consumidos serán de hambre, y comidos de fiebre ardiente y de talamiento amargo; diente de bestias enviaré también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra. Deu 32:25 Por fuera desolará la espada, y dentro de las cámaras el espanto; así al joven como a la doncella, al que mama como al hombre cano. Deu 32:26 Dije: Los echaría del mundo, haría cesar de entre los hombres la memoria de ellos, Deu 32:27 si no temiese la ira del enemigo, no sea que se envanezcan sus adversarios, no sea que digan: Nuestra mano alta ha hecho todo esto, no el SEÑOR. Deu 32:28 Porque son nación privada de consejos, y no hay en ellos entendimiento. Deu 32:29 ¡Deseo que fueran sabios, que entendieran esto, entendieran su postrimería! Deu 32:30 ¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos harían huir a diez mil, si su Fuerte no los hubiese vendido, y el SEÑOR no los hubiera entregado? Deu 32:31 Que el fuerte de ellos no es como nuestro Fuerte; y aun nuestros enemigos son de ello jueces. Deu 32:32 Por tanto de la cepa de Sodoma es la vid de ellos, y de los sarmientos de Gomorra; las uvas de ellos son uvas ponzoñosas, racimos muy amargos tienen. Deu 32:33 Veneno de dragones es su vino, y ponzoña cruel de áspides. Deu 32:34 ¿No tengo yo esto guardado, sellado en mis tesoros? Deu 32:35 Mía es la venganza y el pago, al tiempo que su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está determinado se apresura. Deu 32:36 Porque el SEÑOR juzgará a su pueblo, y se arrepentirá él mismo por sus siervos, cuando viere que su fuerza pereció sin quedar nadie guardado ni quedado. Deu 32:37 Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, el Fuerte de quien se ampararon; Deu 32:38 que comían el sebo de sus sacrificios, bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden y os amparen. Deu 32:39 Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano. Deu 32:40 Cuando yo alzaré a los cielos mi mano, y diré: Vivo yo para siempre, Deu 32:41 si amolare el resplandor de mi espada, y mi mano arrebatare el juicio, yo volveré la venganza a mis enemigos, y daré el pago a los que me aborrecen. Deu 32:42 Embriagaré de sangre mis saetas, y mi cuchillo devorará carne; en la sangre de los muertos y de los cautivos, de los reyes y príncipes , con venganzas del enemigo. Deu 32:43 Alabad, gentiles, a su pueblo, porque él vengará la sangre de sus siervos, y volverá la venganza a sus enemigos, y expiará su tierra, a su pueblo.

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